miércoles

Complejo de Calimero


Cuando las cosas van mal, se empiezan a torcer o, como mínimo, no van tan bien como desearíamos...hay dos actitudes muy extendidas ante la situación: autocompasión, o sea, el complejo de Calimero, y autodestrucción...y encima se mezclan según nos sople el viento, lo que nos lleva a aparecer ante los demás como individuos con transtorno bipolar transitorio (o no)...me hace "gracia" ver a la gente y verme a mí mismo en esta tesitura, y ver como después se nos olvida todo cuando nos "estabilizamos" (o no). Pasado el tiempo observamos a alguien que está pasando por lo mismo, vemos sus actos desde fuera y ponemos la misma cara que pondría la persona más feliz del mundo (en caso de existir) al entrar en un psiquiátrico y ver el panorama...me hace gracia, mucha gracia como relativizamos las cosas cuando no nos afectan a nosotros. Y conste que yo también me meto en este saco, un saco igual de grande como la cáscara de la que nunca salía Calimero.
FIN DEL DESAHOGO

2 comentarios:

  1. Todos hemos estado alguna vez (y estaremos, por desgracia) en una cáscara. Lo difícil no es entrar si no salir. Por eso, cuando las cosas empiezan a torcerse es mejor que no nos dé el cierzo.

    Me gusta lo que escribes.

    Saluditos

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